Corría el año 2010 cuando, de la mano del responsable de Bienestar Social del Gobierno Tibetano en el Exilio, el equipo de Phagma DRÖLMA ONG visitó, por primera vez, esta residencia de ancianos situada en Dharamsala, al norte de la India.
La residencia se había construido gracias a la ayuda internacional, y era gestionada por el propio gobierno tibetano. Sus instalaciones, muy austeras, daban cabida entonces a 156 abuelas y abuelos tibetanos.
La mayoría de estos ancianos fueron una vez jóvenes que huyeron de la invasión china y que a su llegada a India y Nepal decidieron dedicar su vida a la construcción de las bases de lo que hoy es el exilio tibetano: los campamentos, las escuelas, las clínicas, las cooperativas…todo. Debido a su dedicación exclusiva a la reconstrucción de su pueblo en el exilio, estos jóvenes no tuvieron oportunidad alguna de formar una familia, y hoy, ya ancianos, sólo cuentan con el apoyo del gobierno, al que tanto le han dado, para que garantice su bienestar en el ocaso de su vida.
El día a día de estos ancianos se centra en la oración y la preparación para lo que ha de llegar en algún momento. Debido a su fe en el Budismo, no tienen miedo. También aquí nos encontramos con lamas y monjas mayores que colaboran durante la oración.
Para los que todavía se valen por sí mismos para caminar, cerca de Jampaling encontramos unas stupas y estatuas budistas, y molinos gigantes de oración, donde suelen acudir a diario, incluso antes de que salga el sol.
Jampaling queda dentro de la kora o circunvalación al templo del Dalai Lama. Realizar esta kora cada día es muy importante para los tibetanos, por ello la residencia se construyó dentro de este recorrido, y lo más cerca posible del templo del Dalai Lama, que es su líder espiritual.
El equipo de Phagma DRÖLMA ONG ha visitado varias veces la residencia Jampaling. Una de ellas durante la época del monzón, caracterizado por las intensas lluvias que azotan durante semanas… pero ellos siempre nos han recibido con una sonrisa. ¿Será que nos recuerdan?
El gobierno tibetano en el exilio apenas cuenta con recursos económicos para responder a las necesidades de los más de 100.000 tibetanos refugiados que viven bajo su protección entre India, Nepal y Bután. Por ello, apela a la solidaridad internacional y a las donaciones que organizaciones como Phagma DRÖLMA ONG le podamos hacer llegar.
Todos podemos imaginar lo que cuesta cuidar de un anciano en una residencia, en un país en el que, siendo refugiados, no cuentan con sanidad pública ni seguridad social. Mantener las infraestructuras (aunque austeras), el personal, llevarles al hospital, alimentarles de forma saludable, ocuparse de los fallecimientos… son muchos gastos.
La ONG Phagma DRÖLMA quiere honrarles a todos ellos. Agradecer a estas abuelas y abuelos todo lo que han sacrificado por sacar adelante a su comunidad en uno de los momentos más críticos de la historia del pueblo tibetano. Por ello contribuímos a financiar los gastos anuales de la residencia Jampaling siempre que conseguimos donaciones.
¿Quieres tú también ayudarnos a ayudar a estos ancianos?
Sólo tienes que ponerte en contacto con nosotros aquí, o hacer directamente un donativo