Phagma DRÖLMA ONG apoya al pueblo tibetano en su lucha no violenta por la libertad, reivindica la restauración de sus derechos humanos y libertades fundamentales, contribuye a que las comunidades tibetanas más vulnerables puedan empoderarse y vivir con dignidad, y colabora en la preservación y promoción de una cultura milenaria de valor incalculable.
NUESTROS FINES
Colaborar en la promoción y defensa de los derechos humanos del pueblo tibetano, tanto en el Tíbet ocupado como en el exilio: el pueblo tibetano sufre una represión férrea, vive bajo la amenaza constante del gobierno chino, y no puede reivindicar sus derechos libremente. Por ello necesita del apoyo de la comunidad internacional, que desde la libertad puede denunciar y ejercer presión para que China respete los derechos humanos de los y las tibetanas.
Colaborar con proyectos comunitarios de desarrollo humano sostenible y equitativo tanto en Tíbet como en los asentamientos tibetanos en India y Nepal, priorizando los proyectos para el empoderamiento y fortalecimiento de las capacidades de las mujeres: tanto en el exilio como en muchas regiones del Tíbet, las y los tibetanos están sometidos a una pobreza sistemática (entendiendo pobreza en su máxima expresión, no sólo la económica). Por ello la colaboración internacional no gubernamental se hace tan oportuna, ya que, a través de una colaboración horizontal entre organizaciones locales e internacionales, contribuye al empoderamiento socio-económico colectivo y ayuda a las comunidades tibetanas a alcanzar una vida digna.
Sensibilizar a nuestra sociedad sobre la grave situación que vive el pueblo tibetano, dividido entre el Tíbet ocupado y el exilio, pero también sobre la belleza de este país no tan lejano, y de sus gentes, su gran corazón y sonrisa y promoviendo actitudes solidarias.
Promover acciones y compromisos políticos de nuestras instituciones públicas, con el fin de contribuir a la campaña internacional de apoyo al Tíbet, incidiendo en la necesidad urgente de que el Gobierno de Beijing y el Gobierno Tibetano en el exilio alcancen acuerdos políticos para solucionar el conflicto.
Colaborar en la preservación y divulgación de la lengua, el arte, folclore y cultura tradicional de este milenario pueblo.
PRINCIPIOS ÉTICOS BÁSICOS
Humanismo, solidaridad y horizontalidad: la cooperación se da entre los pueblos y las personas, de igual a igual, compartiendo sabiduría, experiencias, responsabilidades y vivencias, tejiendo fuertes redes solidarias rumbo a un mundo mejor.
Voluntariedad y no lucro: ninguna persona miembro de la asociación recibe compensación económica alguna derivada de las actividades realizadas.
No adoctrinamiento: La asociación no utiliza sus actividades para imponer sus ideas ni criterios a la población destinataria de las ayudas. No se trata de injerir sino de acompañar y aportar su trabajo a las estrategias endógenas de desarrollo comunitario.
Respeto cultural: la asociación respeta en todo momento las costumbres y cultura de la población con la que trabaja.